Existen muchos videojuegos de coches, entre ellos, los fans del género de conducción recordamos con cariño la época de finales de los 90 (PS1, Sega Saturn…) hasta los últimos años de la PS2 surgieron sagas maravillosas con ganas de innovar y transmitir el amor por el automovilismo de distintas formas. Entre ellas está Gran Turismo, que cambió el paradigma de lo que un juego de coches debía de ser, automóviles comunes que puedes comprar y ver por la calle dando el máximo en circuitos de alta velocidad, además de permitirnos disfrutar de coches raros y coches clásicos olvidados.
El Puto Juego
Gran Turismo 4 no tiene las piezas para ser una obra maestra de la conducción, 6 coches en pista (2 en rallies o usando coches especiales), sin daños visuales o mecánicos, sin historia, sin ciclo día-noche o clima variable…y sin embargo tiene momentos espectaculares. Tengo muchos de ellos metidos en la cabeza pero hoy voy a hablar sobre la carrera de resistencia de 300km en Nueva York:
Es una de las resistencias «cortas» pero no tenía muchas ganas de dar 76 vueltas en un circuito urbano plagado de rectas unidas por curvas de 90º. Este circuito se usa en varias pruebas de carnés para aprender a mantenerte lejos de los muros en circuitos urbanos. Me metí a ver la «vista previa», donde puedes ver una carrera real con coches que conduce la IA en ese evento: coches deportivos de todo tipo con bastante potencia, más de 400CV en un circuito con los muros muy cerca y sin escapacio para errores.
Busqué en el garaje algún coche que pudiera encajar, pensé en un Skyline pero un 4×4 en una carrera de resistencia es mala idea, algún BMW o Audi potentes podían hacer el apaño pero uff son demasiado gordos, también tenía el Opera S2000, se quedaba corto en potencia pero era tan ligero que en manejo y en desgaste de neumáticos tienes una gran ventaja. Y así vi un Honda NSX-R concept que tiene la misma idea: «poca potencia» y bajo peso.
En los GT se da mucho énfasis a los coches japoneses, siendo una puerta de entrada a la cultura JDM a países como España en el que lo único deportivo que vas a ver son BMW serie 3 cani-tuneados por payasos con 2 neuronas para que parezcan un M3 reventado dando vueltas en rotondas. Y así descubrí coches como el Nissan Silvia S15 o los Mitsubishi Lancer Evo, pero el NSX no me gustó, me parecía muy grande y tampoco tenía mucha potencia como para molestarme en usarlo más allá del campeonato monomarca de NSX.
El Carro
El Honda NSX nació con una idea clara: demostrar al mundo que un deportivo japonés podía rivalizar con los deportivos europeos y americanos. Con un motor V6 de 3 litros atmosférico de 280CV (el límite máximo acordado por los fabricantes japonenes para mantener las emisiones bajas y a los japoneses vivos) no parece que puedas hacer mucho, pero Honda tenía otros aspectos del coche en los que diferenciarse.
El chasis del NSX está fabricado como un monocasco de aluminio, con una rigidez y una ligereza perfectas, suspensiones puestas a punto por Satoru Nakajima y reforzado por petición de Ayrton Senna. Con una penetración en el aire y visibilidad nunca vistas en un coche de motor central, el motor utilizaba tecnología de F1, doble árbol de levas, encendido de competición, sistema de inyección VTEC, la entrega de par era homogenea desde las 4800rpm y llega a máxima potencia a las 8000rpm. Gracias a esto podía rodar en carretera sin problemas y a la vez ganar a Ferraris de 400CV en Nürburgring.
Hora de rodar con el NSX, la versión concept de 2001 ya tenía el motor aumentado a 3,2 litros (que daba 300CV teóricos pero bastantes más reales), cambio mejorado de 6 velocidades, ruedas delanteras de mayor radio, mejores frenos, suspensión más dura, aerodinámica revisada que hacía que la altura del coche bajase a alta velocidad y sin faros escamoteables. Después de probarlo le mejoré la suspensión para poder pasar de forma agresiva los bordillos del circuito, frenos de competición y una mejora en potencia mínima para llevarlo hasta 334CV.
La Carrera
Adelanto al salir de la primera horquilla al Aston Martin V8, el NSX tracciona fantástico.
En el segundo sector me pego al Lotus Sport Elise, un coche que siempre está molestando en este tipo de carreras. Ligero accidente en la 2ª vuelta, pasada de frenada en la orquilla a rebufo del lotus. Pero tanto el Lotus como TVR T350c se revientan en la segunda curva, me pongo 3º.
Los neumáticos medios y la agilidad del coche me permiten tomar las curvas sin problemas pero al empezar la 3ª vuelta vuelvo a pasarme de frenada (los frenos de competición no son suficientes, debería haber aumentando la potencia de frenado de las pastillas delanteras), el TVR me adelanta y el Lotus se pasa de frenada en la 2ª curva reventándonos los 2 contra el muro de hormigón.
Hasta que conecto con el coche y logro entender lo que me quiere transmitir, te pide frenar recto antes de la referencia de frenado, dejarlo correr para no derrapar en la entrada a curva, retrasar el vértice y jugar con el acelerador para hacerlo girar en las curvas lentas, el coche sale como un tiro de las curvas y adelanto hasta la 2ª posición en las enlazadas lentas.
Alcanzo al TVR Cerbera Speed 6 y me pego a su culo en las rectas, se me escapa aunque esté a rebufo pero comente un error y le tiro el coche entre los edificios y por encima de los bordillos. Aunque me saque 100CV puedo rodar más rápido que él así que no tiro a tope, mantengo la distancia y conservo neumáticos. Me duran hasta la vuelta 25, perfecto para hacer 2 paradas en las vueltas 25 y 50 (los rivales harán 3 o 4 paradas). El segundo stin le hago tranquilo con medios y el último le hago con duros, mala elección porque agarran tan poco que derrapan en cada giro haciendo que duren igual que los medios y ruedo 3 segundos más lento por vuelta. Y aún así una carrera de las buenas, de esas en las que tras la primera vuelta piensas «uf esto va a estar jodido», con batallas en pista, gestión de ruedas y con un coche mágico.
El momento de entender el coche fue una experiencia muy bonita y recordé que el coche con el que jugaba de pequeño era un NSX rojo. Un juego de PS2 me ha transmitido más sobre automovilismo que todos los coches que he conducido o he visto en la calle.
buuuuh el Toyota Supra y el BMW de mi premo son mejores que esa mierda!
1 estrella
arroba Carlos probando hilos
Mejor que tuiter
Exquisito análisis, creo que demuestra muy bien porqué me gusta más oírte hablar de este juego que jugarlo, jajaja
Ojalá lo juegues, es de esos juegos mágicos que aunque no seas fan del género te atrapan como el drakensang de J.Boss y los juegos de farmeo otakus de Jhandres y Pascu